Bajo el título «VAT in the Digital Age», la Comisión Europea está preparando actualmente un proyecto de ley para implementar la obligación de declaración electrónica mediante facturación electrónica (E-Invoicing) a nivel de la Unión Europea. Con el objetivo de combatir el fraude del IVA, varios países de la UE ya han introducido sistemas para emitir facturas electrónicas. En Alemania, los partidos de la coalición gobernante también se han manifestado a favor de esta medida el año pasado. Sin embargo, aún no se puede determinar con certeza si y cuándo las transacciones nacionales o transfronterizas estarán sujetas a esta nueva obligación de facturación electrónica.
En Alemania, las normativas actuales varían según el estado federal. Los organismos públicos a nivel federal y en el estado de Bremen hicieron obligatoria la facturación electrónica en noviembre de 2020. A principios de 2022, se sumaron Baden-Wurtemberg, Hamburgo y Sarre. Otros estados como Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Renania-Palatinado y Hesse han anunciado obligaciones similares a partir de 2023 o 2024. El formato preferido para las facturas electrónicas en Alemania es el XRechnung, desarrollado por KoSIT (Coordinación de Normas IT) para garantizar un estándar uniforme que cumpla con los requisitos de la Directiva Europea y sea ampliamente accesible.
A continuación, presentamos las normativas ya existentes o anunciadas en algunos países de la UE sobre la facturación electrónica para empresas:
Bélgica:
La facturación electrónica es obligatoria a nivel nacional solo para transacciones superiores a 135.000 euros. Desde 2018, las autoridades de las regiones flamencas no aceptan facturas en papel, y en Bruselas esta medida se implementó en noviembre de 2020. Las facturas electrónicas se pueden enviar a través del portal MERCURIUS.
Francia:
Francia ha anunciado la introducción de la facturación electrónica obligatoria para empresas, con plazos que varían según el tamaño de la empresa. La implementación comienza en julio de 2024 para grandes empresas y se extiende a todas las demás en enero de 2026. Las facturas se envían a través del servidor central de la administración tributaria (Chorus Pro) o mediante proveedores de servicios IT.
Italia:
Desde 2015, la facturación electrónica es obligatoria para los contratos públicos. En 2019, la obligación se amplió a las transacciones B2B y B2C, y las facturas se envían a través del servidor central Sistema di Interscambio. Para empresas medianas con ingresos superiores a 25.000 euros, esta obligación aplica desde mediados de 2022, y para empresas más pequeñas entrará en vigor en 2024. Además, se exige facturación electrónica para transacciones dentro de la UE, eliminando el Esterometro (declaración de transacciones transfronterizas). Italia apunta a introducir declaraciones de IVA prellenadas a largo plazo.
Países Bajos:
La facturación electrónica a organismos públicos centrales es obligatoria desde 2017, y se extendió a todas las entidades públicas en 2019. El formato estándar es el UBL-OHNL.
Austria:
Desde 2014, las facturas electrónicas son obligatorias para las contrataciones públicas. Estas se envían a través del portal www.e-rechnung.gv.at en los formatos ebInterface y PEPPOL-UBL.
Polonia:
Desde enero de 2022, las empresas pueden emitir facturas electrónicas a través del portal estatal KSeF (Krajowy System e-Faktur). La obligación de facturación electrónica para empresas polacas comenzará en 2024, aunque aún no está claro si también aplicará a empresas extranjeras con establecimientos fiscales en Polonia.
Portugal:
Desde diciembre de 2020, es obligatorio enviar facturas electrónicas a contratantes públicos. Desde diciembre de 2021, esta obligación también aplica a pequeñas y medianas empresas.
Rumanía:
Los contratantes públicos deben aceptar facturas electrónicas, pero los proveedores no están obligados a enviarlas. Desde julio de 2022, las facturas electrónicas son obligatorias para ciertos grupos de productos vulnerables al fraude fiscal, como construcción, alcohol y productos frescos.
Eslovaquia:
Desde 2022, las facturas electrónicas son obligatorias para contrataciones públicas a través del portal IS EFA. A partir de 2024, tras una fase piloto en 2023, la obligación se extenderá a transacciones B2B y B2C, incluyendo empresas extranjeras registradas para el IVA en Eslovaquia.
España:
Desde 2015, las facturas electrónicas en el formato FacturaE son obligatorias para contrataciones públicas. Desde 2024, esta obligación se ampliará gradualmente a empresas B2B con ingresos anuales superiores a 8 millones de euros.
Hungría:
Actualmente no existe una obligación general de facturación electrónica. Sin embargo, todas las facturas B2B y B2C deben enviarse electrónicamente al portal NAV dentro de un día hábil.
Si su empresa tiene un establecimiento fiscal en otro país de la UE, puede ser inevitable abordar la implementación de diferentes sistemas de facturación electrónica en un futuro cercano. Le recomendamos mantenerse informado sobre los desarrollos en este ámbito para realizar las adaptaciones necesarias de manera oportuna.